Pide que el tratamiento se lo haga un médico competente. Lo mejor es huir del intrusismo profesional y depositar tu confianza en personal especializado.
- Asegúrate que se explica de forma clara en qué consistirá tu tratamiento y qué resultados esperas obtener del mismo.
- Debes advertir al médico las posibles patologías que puedas tener, además de la posibilidad de estar embarazada y de la medicación que estés tomando actualmente.
- En caso de dudas antes de empezar el tratamiento, no te dé cosa preguntar de nuevo a tu médico, está para ayudarte.
- No abandones el tratamiento que te haya propuesto el médico antes de que acabe, ya que el protocolo a seguir y los objetivos marcados se justificarán por una actuación individualizada en cada caso y no son valorables en caso de no cumplirse.
- Debes preguntar la medicación que se aplique para tu dolencia si sientas la necesidad de saberlo. Tu médico va a saber explicarte las razones por las que se ha decidido por esta medicación.
- No debes depilarte ni usar cremas cosméticas 24 horas antes o después de someterte a una sesión de mesoterapia. Además, debes evitar las saunas, la exposición directa solar, los gimnasios y las piscinas hasta que pasen por lo menos 48 horas después de una sesión de mesoterapia.
- Si aparece algún tipo de hematoma después de una sesión de mesoterapia, no debes alarmarte. Normalmente son de tamaño reducido, no suelen y a las 48/72 horas han desaparecido.
En resumen, debes acudir a un profesional competente, ya que la mesoterapia es muy eficiente y está exenta en muchos casos de efectos secundarios, siempre que lo lleve a cabo un profesional competente y que esté formado en la materia, algo muy importante en los temas relacionados con la salud.